Archivos para junio, 2009
Argumento
(Wikipedia)
Acto 1
Transcurre en Nagasaki, a finales del siglo XIX o principios del XX.
Mientras está destinado a bordo del navío USS Abraham Lincoln , F. B. Pinkerton, oficial de la marina estadounidense por intermedio del casamentero Goro consigue a la quinceañera Cio-Cio-San en matrimonio.
Para Cio-Cio-San (o Madama Butterfly, Señorita Mariposa)
es un casamiento de por vida, pero para Pinkerton sólo una aventura
fuera de su país. Durante el casamiento el tío bonzo (monje budista) de Butterfly aparece y la maldice por traicionar las costumbres niponas. Su familia entonces la reniega.
Butterfly y Pinkerton tienen su apasionada, primera noche de amor (dúo Vogliatemi bene)
Acto 2
Pinkerton ha regresado a Estados Unidos prometiendo retornar.
Butterfly y su criada Suzuki lo esperan inútilmente, Butterfly confía
en que volverá (aria Un bel dí vedremo).
El cónsul americano llega con la noticia que Pinkerton no lo hará y
Butterfly destrozada le muestra el hijo que ha nacido en su ausencia y
que las dos han criado con la esperanza del retorno.
El cónsul promete informar a Pinkerton del asunto y aconseja a
Butterfly que vuelva a casarse con Yamadori, un príncipe que la
pretende.
Suena el cañón del puerto informando que atraca un navío, es el barco de Pinkerton y Butterfly renace esperanzada.
Las dos mujeres y el niño se preparan a esperar su llegada (Coro a boca cerrada).
Acto 3
Pinkerton ha regresado sólo de visita al Japón con su legítima
esposa norteamericana Kate. Al enterarse de la existencia del hijo
deciden recogerlo para criarlo en los Estados Unidos.
la desolada Butterfly se lo entrega no sin antes despedirse (Tu piccolo Iddio). Luego se retira a sus habitaciones y comete seppuku (suicidio ritual japonés).
En el desgarrador final, la geisha moribunda siente la voz de Pinkerton llamándola "Butterfly….Butterfly!".
Personajes
Cio-Cio-San (Butterfly), joven geisha japonesa (soprano)
Suzuki, su criada (mezzosoprano)
Benjamin Franklin Pinkerton, teniente de la marina de los EE.UU. (tenor)
Sharpless, cónsul de los EE.UU. en Nagasaki (barítono)
Kate, esposa de Pinkerton (mezzosoprano)
Goro, casamentero (tenor)
Yamadori, pretendiente de Butterfly (barítono)
Bonzo, tío de Butterfly (bajo)
Comisionado, delegado imperial (barítono)
Yakuside, tío de Butterfly (bajo)
Madre de Butterfly (mezzosoprano)
Gaviota herida
Que ocultas en las rocas
Tu blanco cuerpo
Gaviota herida
No entierres en la arena
Todos tus sueños
Algun dia
Tenemos que alzar el vuelo
Tu olvidando tu miedo
desvelos
Gaviota herida
También tu cada noche
Miras el cielo
Donde tus alas
nubes
Siempre se abrieron
Yo sé que una mañana
Vendra la vida
A llamar a tu puerta
No la despidas
Gaviota herida
Que yo también de nuevo
Vuelvo a la vida
Sobre las olas
Y llenaré mis ojos
De tu alegria
Y dejaré una pena
Oculta entre las rocas
Para seguir tu rumbo
Al nacer el dia
Gaviota mia
Gaviota mia
Y olvidaremos juntas
Nuestras heridas
Gaviota herida
Reflejo de una tierra
Que se levanta
Estando viva
Tu corazón de pueblo
Por qué no canta
Despierta la esperanza
Que esta dormida
Y llama en mi ventana
Gaviota herida
Que yo también contigo
Vuelvo a la vida
Extenderé mis brazos
Sobre las olas
Y llenaré mis ojos
Y dejaré una pena
Oculta entre las rocas
Para seguir tu rumbo
Al nacer el dia
Gaviota mia
Gaviota mia
Y olvidaremos juntas
Nuestras heridas
Cuando lloras también lloro tu pena
Cuando tiemblas yo rezo por tu libertad
En la dicha o el llanto yo te amo
Recordar días sin luz de tu miseria
Mi país olvidó por un tiempo quién eras
Cuando cantas yo canto con tu libertad
Cuando tú estás ausente yo espero
Es tu religión o quizás realidad
Una idea revolucionaria
Creo yo que eres tú la única verdad
La nobleza de nuestra humanidad
Por salvarte se puede luchar
Esperarte sin desfallecer
Cuando cantas yo canto por tu libertad
En la dicha o el llanto yo te amo
La canción de esperanza
Es tu nombre y tu voz
Y la historia nos lleva
Hacia tu eternidad
Libertad libertad
de la ópera Nabucco (de Giuseppe Verdi)
Nabucco (Wikipedia)
Nabucco es una ópera en cuatro actos con música del compositor Giuseppe Verdi y libreto de Temistocle Solera, basada en el Antiguo Testamento y la obra Nabuchodonosor de Francis Cornue y Anicète Bourgeois. Fue estrenada el 9 de marzo de 1842 en La Scala de Milán. En España se estrenó en 1844, en el Teatro de la Santa Cruz de Barcelona.
Fue compuesta en un período particularmente difícil de la vida del compositor. Su esposa y dos pequeños hijos habían muerto poco tiempo antes y Verdi había prácticamente decidido no volver a componer. El libreto de Nabucco llegó a sus manos casi de casualidad. La composición emprendida casi a regañadientes dio como resultado una obra que cautivó a toda Italia. En el estreno, el papel de Abigaille fue interpretado por Giuseppina Strepponi, quien se convertiría en compañera sentimental y luego esposa de Verdi. Se dice que la dificultad del papel causó la declinación vocal de la cantante.
Esta ópera fue el primer éxito importante del compositor y con ella se inician los llamados años de galera, en los que compuso a un ritmo frenético, produciendo diecisiete óperas en doce años. El éxito se debe en parte a las cualidades musicales de la obra y en parte a la asociación que hacía el público entre la historia del pueblo israelí y las ambiciones nacionalistas de la época. Uno de los símbolos que utilizó, y quizás sigue utilizando, el pueblo para reforzar el ideal independentista fue el coro Va, pensiero, del tercer acto. Este coro de esclavos hebreos es, sin dudas, el número más popular de la ópera. En su época, los italianos lo asimilaron como un canto contra la opresión extranjera en que vivían. El éxito de la ópera perdura hasta estos días. Es grabada y presentada en los teatros de ópera con cierta frecuencia aunque no es fácil conseguir una soprano dramática que pueda medirse con la despiadada tesitura de la malvada Abigail. Fue caballito de batalla de Maria Callas en los comienzos de su carrera, de las eslavas Dimitrova y Guleghina y de la española Angeles Gulin (1932-2002).
Sinopsis (http://www.pianomundo.com.ar/operas/nabucco.html)
Acto I – Jerusalén
Dentro del templo. Los Levitas y la gente se lamentan por el desgraciado destino de los judíos, luego de haber sido derrotados por el Rey de Babilonia Nabucco, quien se encuentra ahora en las puertas de la ciudad. El cura principal Zaccaria anima a sus seguidores. Los judíos han capturado a un importante rehén para mantenerse a salvo, la hija de Nabucco, Fenena, a quien Zaccaria unió en matrimonio con Ismaele, sobrino del Rey de Jerusalén. Sin embargo, Ismaele promete a Fenena su libertad, pues tiempo atrás en Babylonia él había sido tomado como rehén y fue ella quien lo liberó, pues estaba muy enamorada del joven. Ambos están organizando su vuelo cuando Abigaille, una supuesta hija de Nabucco, llega al templo encabezando una gran tropa de babilonios. Ella también está enamorada de Ismaele, y amenaza con contarle al padre de Fenena de su plan de escape con un extranjero; y al final, Abigaille declara que mantendrá silencio si Ismaele renuncia a Fenena. Pero él se rehúsa a aceptar el chantaje. Nabucco, a la cabeza de su ejército, irrumpe en escena, habiendo decidido saquear la ciudad. En vano Zaccaria, blandiendo una daga sobre la cabeza de Fenena, intenta detenerlo; Ismaele interviene y entrega en mano a Fenena, sana y salva, a su padre.
Acto II – El malvado
En la corte de Babilonia. Abigaille se ha enterado de un documento que revela su verdadera identidad como esclava: por lo tanto, los babilonios se equivocan al creer que ella es una heredera al trono. Nabucco, ocupado en una batalla, ha nombrado a Fenena como princesa regente de la ciudad, lo cual provoca que el odio de Abigaille aumente. El sumo sacerdote de Belo, aliado de Abigaille, le dice que Fenena está liberando a todos los esclavos hebreos. Abigaille aprovecha la oportunidad y se contempla tomando el trono de Nabucco. Zaccaria, mientras tanto, anuncia alegremente al pueblo que Fenena, enamorada de Ismaele, se ha convertido a la fe hebrea. Abdallo, un antiguo consejero del rey y de Fenena, le revela a ella las ambiciones de Abigaille y le avisa que debe volar para escapar de la ira de su hermanastra. Pero no hay tiempo. Abigaille llega junto a sus magos, el sumo sacerdote y una multitud de babilonios. Pero inesperadamente, también llega Nabucco, coloca su corona firmemente en su cabeza y maldice al Dios de los Judíos. Luego amenaza con matar a Zaccaria. Fenena revela su conversión al judaísmo, pero el la fuerza a arrodillarse ante él adorándolo no como un rey sino como un dios. El Dios de los Judíos le lanza un rayo y Nabucco, aterrado, cae en agonía, mientras que Abigaille se coloca la corona sobre su cabeza.
Acto III – La profecía
Los jardines flotantes de la corte de Babilonia. Abigaille en el trono recibe honores de todas las autoridades del reino. Nabucco intenta en vano recuperar el trono, pero es detenido por los guardias. En el diálogo siguiente entre ambos, Abigaille, tomando ventaja de la inestable condición mental de Nabucco, le hace poner a él su sello real en un documento que condena a los judíos a muerte. En un momento de lucidez, Nabucco se da cuenta de que ha condenado también a su amada hija Fenena y ruega por su salvación. Pero Abigaille hace pedazos el documento que afirma que ella es una esclava y se declara a si misma como única hija y por lo tanto, heredera al trono. Luego ordena a los guardias encarcelar a Nabucco. A orillas del Eufrates, los hebreos invocan su patria lejana y su tierra y, una vez más Zaccaria intenta consolar a su pueblo con una profecía que los alienta en su fe.
Acto IV – El ídolo roto
Desde su prisión Nabucco ve a Fenena arrastrada hacia la muerte junto con los otros judíos. En su desesperación, se vuelve hacia el Dios de los hebreos, convirtiendo su fe. Cuando Abdallo y un grupo de soldados aún fieles al rey ven como Nabucco recupera su fuerza y sus sentidos, deciden revelarse liderados por el antiguo rey. En los jardines flotantes se está tocando una marcha funeraria: los hebreos condenados a la muerte están llegando. Zaccaria bendice a Fenena, un mártir. Pero Nabucco irrumpe la ceremonia, el ídolo Belo cae al suelo destrozado, y todos los prisioneros son liberados. Una vez más Nabucco se sienta en el trono. Abigaille, muriendo a causa del veneno ingerido a conciencia, pide el perdón de Fenena y predice su casamiento con Ismael. Zaccaria profetiza el dominio de Nabucco sobre todos los habitantes de la tierra.
Por la blanca arena que lame el mar
su pequeña huella no vuelve más
y por un sendero solo de pena y silencio
llegó hasta el agua profunda
y un sendero solo de penas mudas
llegó hasta la espuma.
Sabe dios qué angustia te acompañó,
qué dolores viejos calló tu voz,
para recostarte arrullada en el fondo
de las caracolas marinas
la canción que canta en el fondo oscuro del mar
la caracola.
Te vas Alfonsina con tu soledad
¿qué poemas nuevos fuiste a buscar?
una voz antigua de viento y de sal
te requiebra el alma y te está llevando
y te vas hacia allá como en sueños
dormida Alfonsina, vestida de mar.
Cinco sirenitas te llevarán
por caminos de algas y de coral
y fosforescentes caballos marinos harán
una ronda a tu lado
y los habitantes del agua van a jugar
pronto a tu lado.
Bájame la lámpara un poco más
déjame que duerma, nodriza en paz,
y si llama él no le digas que estoy
dile que Alfonsina no vuelve.
Y si llama él no le digas nunca que estoy
di que me he ido.
Te vas Alfonsina con tu soledad,
Qué poemas nuevos fuiste a buscar?
una voz antigua de viento y de sal
te requiebra el alma y te está llevando
y te vas hacia allá, como en sueños
dormida Alfonsina, vestida de mar.
YouTube – Los pajaros perdidos Susana Rinaldi en Finlandia HQ
Amo los pájaros perdidos
que vuelven desde el más allá,
a confundirse con un cielo
que nunca más podré recuperar.
Vuelven de nuevo los recuerdos,
las horas jóvenes que di
y desde el mar llega un fantasma
hecho de cosas que amé y perdí.
Todo fue un sueño, un sueño que perdimos,
como perdimos los pájaros y el mar,
un sueño breve y antiguo como el tiempo
que los espejos no pueden reflejar.
Después busqué perderme en tantos otros
y aquellos otros y todos eran vos;
por fin logré reconocer cuando un adiós es un adiós,
la soledad me devoró y fuimos dos.
Vuelven los pájaros nocturnos
que vuelan ciegos sobre el mar,
la noche entera es un espejo
que me devuelve tu soledad.
Soy sólo un pájaro perdido
que vuelve desde el más allá
a confundirse con un cielo
que nunca más podré recuperar.
Cita
YouTube – Bebe – cancion INEDITA, grabacion unica «Tiempo Pequeño»
Tiempo Pequeño
Quién se va… quién se queda…
Quién le duele más la soledad,
Quién le duele más la soledad
si todos los rincones de mi vida…
tiene algo tuyo
Cúal es tu camino,
cúal es el mío
dónde se encontraron…
dónde se han ido
"Anda, deja que te acompañe
que no es momento de andar sola"
Con lo pequeño que es el tiempo
quién recogerá el perdido
si tu me cuidas yo me curo
mi cura… es tu compañía
Deja que te cuide las alas… tus alas
"Anda, deja que te acompañe
que no es momento de andar sola"
Mis cinco sentidos son para ti
mi tiempo para ti
mi mano para sujetarte a ti
y mi alegría para que la vivas toda tu
"Anda, deja que te acompañe
que no es momento de andar sola"
"Anda, deja que te acompañe
que no es momento de andar sola"
Déjame que te acompañe…