Dame un beso
desmedido y saturado
de cualquier intención
de amor,
oscuro y preso,
largo, infeliz,
sin tener por qué,
escondido, infiel,
beso por querer.
Dame un beso
de lujuria calculada,
descarado y total,
sin fe,
bueno y culpable,
asustado y cruel,
solo hasta los dos,
verbo de besar.
Sin perdón, sin dios,
de otra pasión,
de la desamorada felicidad.
Dame el beso
de la duda sin ternura,
de los tristes y cansados del amor,
mojado y valiente,
que no se me pueda olvidar,
solidario y bien,
bésame el besar.
Sin perdón, sin dios,
sin terminar,
beso tuyo en este ahora y nada más.
Sin perdón, sin dios,
lleno de no,
beso tuyo para recordar.
Las realidades más grandes y más bellas, tanto más las tendrás cuanto menos las poseas y retengas…
Si quieres tener el mar, contémplalo, abre tus manos en sus aguas, y todo el mar estará en ellas. Porque si cierras tus manos para retenerlo, se quedarán vacías.
Si quieres tener un amigo peregrino, déjalo marchar y lo tendrás… porque si l …o retienes para poseerlo, lo estarás perdiendo, y tendrás un prisionero.
Si quieres tener el viento, extiende tus brazos, abre tus manos y todo el viento será tuyo, porque si quieres retenerlo, te quedarás sin nada.
Si quieres tener a tu hijo, déjalo crecer, déjalo partir y que se aleje… lo tendrás maduro a su regreso, porque si lo retienes poseído, lo pierdes para siempre.
Si quieres tener el sol y gozar de su luz maravillosa, abre los ojos y contempla… porque si los cierras para retener la luz que ya alcanzaste, te quedarás a oscuras.
Si quieres vivir el gozo de tener, libérate de la manía de poseer y retener. Goza de la mariposa que revolotea, goza del río que corre huidizo.
Goza de la flor que se abre cara al cielo. Goza teniendo todo, sin poseerlo y sin retenerlo. Sólo así gozarás de la vida, sabiendo que la tienes sin poseerla, y dejándola correr sin retenerla.
Mastúrbate
de Irene GrussMastúrbate
úntate cada pezón con miel
y baja el mentón, la lengua
saben dulces, toca
circularmente cada punta morada, agrietada o lisa
y luego acaricia el vientre, el ombligo,
haz cine o literatura
con la mente pero no olvides los pezones,
la miel, el dedo circular
hazlo frente al televisor mientras te ríes
y te humillas: mastúrbate, abandona,
cuida el clítoris como a la piel de un niño,
escucha el viento que suena detrás
de la ventana cerrada, guarda tu jugo
a escondidas del mundo
y mastúrbate, que tus piernas
comiencen a abrirse y a cerrarse
que tu murmullo sea un gemido ronco,
grito agudo en el aire, en el hueco que
pide penetración, contacto,
habla despacio
hazlo en silencio pero gime
aúlla
murmura aunque sea el goce
el rozarse de tu pelo en la almohada
en la alfombra en la nuca,
mastúrbate,
hasta que las rodillas tiemblen
hasta que caigan
lágrimas y suene esta vez
no un viento sino un timbre
y otro, regular la campanilla,
recién entonces
dilátate como en el parto
lubrica tu vagina, el tubo que
sigue llamando, levántalo, bájalo
introdúcelo
y escucha ahora su voz,
lejana, ajena,
y cierra tus ojos, su boca
tan adentro.
Todo lo que de vos quisiera
es tan poco en el fondo
porque en el fondo es todo,
como un perro que pasa, una colina,
esas cosas de nada, cotidianas,
espiga y cabellera y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía,
todo eso es tan poco,
yo lo quiero de vos porque te quiero.
Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,
y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad.
Julio Cortázar
el reproche fue apagando los latidos de los pulsos de un querer platónico,..
porque te amé más de lo que el propio amor es capaz de aguantar,…
y te rompí en pedazos insuficientes que imploraban lejanías,…
y me rompiste en pedazos inexistentes que dejaron de existir,…
y el daño nos convirtió en odio,…
y el amor se arrepintió de habernos dejado amar,…
y mi memoria hizo presente lo malo y ausentó lo demás,…
y te erigió en enemigo,…
y te arrancó de mis sueños,….
y me olvidé de soñar,….
(…)
de José Ramón Marcos Sánchez
La lágrima fue dicha…
Olvidemos el llanto
y empecemos de nuevo,
con paciencia,
observando a las cosas
hasta hallar la menuda diferencia
que las separa de su entidad de ayer
y que define el transcurso del tiempo y su eficacia.
¿A qué llorar por el caído fruto,
por el fracaso de ese deseo hondo,
compacto como un grano de simiente?
No es bueno repetir lo que está dicho.
Después de haber hablado,
de haber vertido lágrimas,
silencio y sonreíd:
Nada es lo mismo.
Habrá palabras nuevas para la nueva historia
y es preciso encontrarlas antes de que sea tarde.
Ángel González
Hazme tuyo antes que sea de todos,…
de nadie,…
dame un beso que se clave en el confín de los siempres,…
donde todo es imposible,…
y la belleza es mentira,…
porque existe tan solo en tu presencia,…
guárdame en el alma de tus suspiros,…
en los jadeos extasiados que habitan en los secretos mas íntimos,…
hazme tuyo antes que sea de todos,..
de nadie,…
llévame al mundo de nuestros sueños,…
donde mueren las caricias naciendo caricias nuevas,…
y no existe el tiempo llamado después,…
sólo existe el tiempo llamado ahora,…
que se eterniza en deseos inagotables,…
que nos deja poseernos para nunca recordarnos,…
tan sólo para vivirnos,…
hazme tuyo antes que sea de todos,..
de nadie,…
quiero morir de placer en el placer de nosotros,…
deleitarme en cada pliegue de tu cuerpo,…
desterrarme voluntario a la piel de tus adentros,…
quiero ser el sentimiento que sientas cada momento,…
hazme tuyo antes que sea de todos,…
de nadie,…
dame un beso que se clave en el confín de los siempres,…
porque el amor es verdad,…
pero tan sólo,…
al amarte,…
PD: Dios no me quiere y el Diablo me tiene miedo.
José Ramón Marcos Sánchez
Trata de guardarlas, poeta,
por más que sean pocas aquellas que se detienen.
Las visiones de tu amor.
Ponlas, medio ocultas, entre tus frases.
Trata de retenerlas, poeta,
cuando despierten en tu mente
en la noche o en el fulgor del mediodía.
KAVAFIS
A cuerpos hermosos de muertos que no envejecieron
y los guardaron, con lágrimas, en un bello mausoleo,
con rosas a la cabeza y a los pies jazmines –
se asemejan los deseos que pasaron
sin cumplirse; sin merecer una
noche de placer, o una mañana luminosa.
KAVAFIS
Un mar y no otra cosa, no otra cosa.
Lo demás es pequeño, insuficiente, pobre.
Un mar, un mar es lo que necesito.
No una montaña, un río, un cielo.
No. Nada, nada,
únicamente un mar.
Tampoco quiero flores, manos,
ni un corazón que me consuele.
No quiero un corazón
a cambio de otro corazón.
No quiero que me hablen de amor
a cambio del amor.
Yo sólo quiero un mar:
yo sólo necesito un mar.
Un agua de distancia,
un agua que no escape,
un agua misericordiosa
en que lavar mi corazón
y dejarlo a su orilla
para que sea empujado por sus olas,
lamido por su lengua de sal
que cicatriza heridas.
Un mar, un mar del que ser cómplice.
Un mar al que contarle todo.
Un mar, creedme, necesito un mar,
un mar donde llorar a mares
y que nadie lo note.
francisca aguirre